viernes, 12 de diciembre de 2008

Chernóbil Diciembre 2008

Hace apenas un par de días, he vuelto de mi viaje a Moscú. Federación Rusa. He de reconocer que ha merecido la pena, una ciudad enorme, de enormes contradicciones, enormes recursos naturales. Lo primero que te llama la atención, es como decía cada vez que salia a dar una vuelta por los alrededores de mi Hotel, el Ismailovo, era la tristeza de toda esa zona, yo llamaba cariñosamente Chernóbil, al área de mi Hotel.
Los Rusos son tristes, los perros son tristes, hasta los pájaros son tristes, supongo que la dureza del clima, su cielo gris y oscuro desde las 5 de la tarde, junto con la dureza de la vida en Moscú, forjan un carácter difícil, triste y poco sociable.
Han abrazado el capitalismo, como si viniera con un pan debajo del brazo, pero la realidad es que acentúan mas sus contradicciones de país , ex-comunista. Parece inadmisible, tiendas de Gucci , Prada , Versache, Armani, o Joyerias como Tyffanis o Carrera y Carrera. En una ciudad donde las pensiones son de 200 euros, o los sueldos apenas si superan los 1000 euros de media, claro que existe una gran oligarquía , multimillonaria... Finacieros, constructores, petroleros, políticos amigos y colaboradores de Putín.
No nos engañemos, la Federación Rusa es un enorme y precioso País, controlado, y dirigido con mano de hierro, por un ex KGB al que no le duelen prendas en eliminar a cualquier opositor o nombrar persona non grata a Gari Kaspárov, uno de los mas acérrimos detractores de Putín, y ahora en la carrera política.
La Federación Rusa es tan bella , como enorme , aislada y llena de hermosas contradicciones, no tan lejos de las que podamos encontrar en cualquier país occidental, o mismo en la grandiosa New York, donde al lado del centro financiero mundial, Wall Street , podrías encontrar a cientos de indigentes durmiendo entre cartones después de las 9 de la noche.
Vivimos en un mundo Globalizado, con problemas globales, sin resolver y muy lejos del mundo feliz y maravilloso, lejos del sueño Americano, y porque no del sueño Ruso.

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