martes, 21 de octubre de 2008

Primavera en San Petersburgo

Estoy organizando un caravana de Gallegos, curiosos , aventureros, a las tierras Rusas, a la ciudad de los Zares, a la bellisima, San Petersburgo. No se, ni quien va ir, ni, cuantos somos, es mas, la mayoría ni siquiera lo saben.
Pero yo iré, con o sin compañía.
Con todas las risas que nos hemos echado , a cuenta de las mujeres del este, de internet. Mi curiosidad y frustración se han disparado.
Ahora, quiero conocer, de verdad, como son las Rusas de carne y hueso, esas bellezas venidas del frio, rubias, caucásicas, de cuerpos famélicos, y piel harinosa.
O las otras, de negros cabellos y ojos almendrados, medio orientales, de naciones impronunciables.
Quiero amigos, mios, conocer la historia de Yuliya, que toca como Lara, la protagonista de Doctor Zhivago, la Baralaika, mientras sueña con un hombre de verdad, que no beba, y que la trate bien.
Saber si Natalia, que ahora vive con su abuela ya que sus padres Dimitry y Tamar, se ha separado.
Ha vuelto a las clases, de ballet, en una escuela de Kazan, una ciudad al norte de Moscú.
En este pais de blancos horizontes.
Quiero saber, de que van los negocios de Aleksandra, en su Siberia natal, dice dedicarse a la importación de articulos traidos de la vecina china, tiene una hija bellisima, que es modelo , y ademas la ve todos los días en la valla publicitaria, delante de su vieja casa de madera, anunciando, un Vodka con nombre de mujer, y poco prestigio.
Mi amiga, Janna, me ha recomendado el llamado verano de la mujer, que es, a finales de octubre, en Nijnii Novgorod, otra ciudad Rusa, en otoño parece alargar un verano lluvioso, y delicado.
Viviremos aventuras insospechadas en la ciudad de los Zares. Sabremos, si de verdad, el frio, intenso y lluvioso del invierno, da paso a una primavera tan bella, y luminosa, como alguna de mis bellas, dulcineas me relata con tanta pasion contenida, en un idioma que no es el suyo, y que por tener, siempre adorna los trabajos y profesiones con un aurea de importancia.
Katalina, es manager en un coffe shop, es decir camarera. Svethana, es assistan manager en un supermercado, algo asi como jefa de cajeras, eso si, me ha hablado del nacionalismo Ruso, de Musorsky, o Balakirev.
Algo que hay que agradecer al comunismo, imagino. Supongo ojalá me engañe, que una cajera del Haley, con todos mis respetos, no ha oido hablar nunca del nacionalismo Español... , es decir de Granados, Turina o del mismo Manuel de Falla, y muchisimo menos del nacionalismo antes mencionado.
Creo sinceramente que vivir en un pais , region, de climas tan extremos, te confiere una dureza de caracter y una melacolía especial. Y una visión de la vida, completamente diferente. Tambien el tiempo tiene otra dimensión, ya que la luz juega un papel, que en el mediterráneo, o el cantábrico, no apreciamos.
Algo que me llama la atención siempre que veo unas fotos, o leo algunos de esos incontables, correos, que me llegan de las lejanas tierras de Lenín, es su austeridad , una austeridad casi de las Urdes de principios del siglo pasado, algo que desde que no destapo las fotos antiguas de mis abuelos de la aldea , no habia visto.
Estoy decidido, a dar el gran paso, a dejar de soñar, de ilusionarme, de vivir aventuras en pijama en una habitación, en penúmbra de mi casa, brigado hasta las cejas, calentandome unicamente con algunas que otras frases, picantes, del cybersexo actual.
Oksana, me ha dicho, que Rusia es aun mas grande vista desde dentro, cientos de miles de km cuadrados, 10 usos horários, 20 etnias, 40 diálectos, fué acaso Ortega quien hablaba de la España invertebrada...
Oksana, es una bellisima, Ucraniana, de 29 años, padiatra, en un hospital de Kiev, con una sonrisa que alegra el alma, con unas ganas de vivir, que desaniman a un suicida, y un porte aristocrático.
Un poco entre Zarina, y muñeca matriuska. Sus preciosos ojos grises , grandes, profundos como el mar Caspio, atraviesan la pantalla como si de dos meteoritos, se tratase. Cuando llevas un rato hablando con ella, el tiempo se ha detenido en una vetusta estación de los ancares en la postguerra. En uno de esos pequeños y bellos trenes de via estrecha, esperando un silvato del jefe de estación para salir y llevar a quellas viejas, vendedoras de huevos, lechugas y tomates a la feria de piedra fita... Con aquellas negras faldas, en negros camiseros, con blanquísimas enaguas, asi es Oksana hoy.
Todo esto son, como internet, medias verdades, o medias mentiras amigos, pero os diré una cosa, he soñado mucho, y me he entusiasmado, e ilusionado mas, no quiero perder nunca esa capacidad de ilusionarme, como un niño en navidad o el día de reyes.
Pero no quiero perderme si existe una verdad entre cien, no quisiera perdermela, así que haré ese viaje. Si no me enamoro antes, claro , de una mujer de Carballo, Xinzo de limia, o Collado-villalba.
Nunca se sabe, compañeros, pero no dejeis de ilusionaros, de creer en los demás, aun sabiendo que os la estan metiendo doblada, es mejor vivir confiando, antes que desconfiar de la vida.
San Petersburgo esta a la vuelta de la esquina... La primavera tambien, el tiempo vuela como el vodka en los ferris del Volga... Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicidades choupas..para mi es lo mejor que has escrito..y claro que si, animate conoce, enamorate..pero no dejes que te lo cuenten vivelo...Ronald