sábado, 5 de febrero de 2011

CUATRIMESTRE

El tiempo vuela, como los
sentimientos, alegrías, emociones.
Igual que las estaciones,
o los apeaderos vivenciales.
Como en el dibujo,
la forma tiene siempre una huella,
una impronta, un sentido un
equilibrio.
En la forma, esa diferencia
se hace evidente.
En el dibujo torna necesaria,
imprescindible.
Eso es solo estética, fachada.
Hermosa vestimenta, maravillosa
carcasa.
El claustro es mi Arqueología
pendiente, las balaustradas,
el arco de media punta, los capiteles.
El olor de la tierra en movimiento.
Eso es otra historia, otro cuatrimestre,
otro tiempo, otro lugar.
Una incógnita por despejar; si queremos,
si quieres, si se puede, si puedes…
Apelo a la curiosidad del artista,
a su sensibilidad, pasión, entrega, razón de ser.
No pido, solo apelo...
Mi corazón no sabe de mendicidad.
Al igual que un arqueólogo,
no entiende de tiempo.

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