Carta a los Reyes Magos de Oriente... Los de Occidente no exiten tampoco.

Queridos Reyes Magos. Ya esta aqui de nuevo la Navidad, llamando a nuestras puertas, como todos los años, llena de ilusion, alegría y gasto.
Me gustaría, que estas navidades fueran un poco distintas a las de siempre. Para empezar voy a dejar mi egoismo y no voy a pedir nada, creo que tengo de todo. Es mas, tengo mucho mas de lo que necesito.
No pienso hacer demasido caso a vuestra competencia, el rey del consumo, y a vuestro adversario Anglosajón, Santa Claus, y mucho menos a la publicidad que en estos días nos bombardea por todas partes. Publicidad que dicho sea de paso no se ha parado a pensar en las consecuencias brutales de sus mensajes.
El mas común de ellos es acaparar, comprar, llenarse de una fiebre consumista, olvidarnos por unos días de aquellos que no tienen nada, que viven en la mas absoluta de las miserias, y que tambien, son penosamente protagonistas de miles de maratones solidarias, como yo digo, de quince dias.
No quiero ser bueno en navidad, generoso en estas fechas, entregado, trabajador, solidario. Eso es un trabajo para toda una vida , no es un hecho estacional, como tratan de vendernos en todas las cadenas de televisión.
Voy a negarme, a ser desprendido y donar algo que ya no quiero, que me sobra o estorba en casa. No quiero que me vean en esta u aquella , cuestación o rifa benéfica, ni acompañando a no se que Ministra, Princesa, o Primera Dama de no se que pais del primer mundo.
Quiero negarme a vivir la navidad del nacimiento, del abeto reluciente del salón, El Corte Inglés, colgar estupidamente los cacetines en la chimenea, o dejar los zapatos debajo del árbol.
Quiero poner en una luces inmensas de Neon, LOS REYES MAGOS SON LOS PADRES , porque a un crio de 10 años de la India, hace ya dos que tiene que trabajar 12 o 14 horas para coser un balon, que algun inocente o no tan inocente niño le ha pedido a no se que o quien que no existe.
Porque a ese niño también le han robado la inocencia, la navidad, y ademas la esperanza que es mucho peor.
A nuestros hijos no voy a desilusionarlos con este neón. Ya lo hacemos cada día los adultos, los Políticos, Jueces, Fiscales, los Magnates, Millonarios, Financieros, Pederastas, fabricantes de Juguetes, consolas, películas de Disney, directores de informativos, publicistas... etc.
No voy a pedir nada porque este año quiero que mis zapatos permanezcan en el zapatero, mis calcetines en la mesilla, y mi corazón sea lo único que este lleno de ilusiones y amor, algo que no se vende en la quinta planta, ni en no se que mercadillo, benéfico.
No voy a pedir nada, porque lo único que quiero ni los Reyes Magos, tienen en existencia, esta agotado en todos los catálogos, apenas si quedan en algún lugar remoto de la tierra... Imaginar que pude ser...
Esta, se que es una carta cruel para Navidad y para sus Magestades de Oriente, ellos no me lo van a tener en cuenta, porque ya no soy un niño, me lo puedo permitir y la crueldad esta presente como siempre en Navidad.
La conciencia no se lava, ni se pone a remojo quince dias a blanquear. Para los que la tengan, ya saben que es muy pesada de llevar, para los otros... ¡Que pena!, jamás sufriran por nada, no sentiran nunca el maravilloso sufrimiento liberador, ni la purificación espiritual de una lágrima.
Pido perdón por ser tan despiadado e insensible en estas fechas... Feliz Navidad a Todos y Todas.